Transformando la profesión actuarial
Platicamos con Ricardo Ibarra, presidente de la Asociación Mexicana de Actuarios (AMA), quien nos compartió los objetivos, temas principales y conclusiones del reciente congreso organizado por esta institución. El evento buscó acercar a los actuarios a las tecnologías que están transformando su entorno profesional, como la inteligencia artificial (IA), la analítica avanzada, la automatización y los
gemelos digitales. A través de casos prácticos y métricas concretas, el congreso ofreció herramientas para una mejor toma de decisiones, siempre bajo un marco ético, pues, como destacó Ibarra, sin ética no hay innovación duradera.

Uno de los enfoques del encuentro fue la integración de la visión de negocio en la conversación actuarial mediante la participación de empresarios, directores generales y representantes de calificadoras, quienes fortalecieron el vínculo entre la profesión actuarial y los retos estratégicos de los sectores asegurador y afianzador. También se fomentó una comunidad más unida, conectando las secciones regionales, estrechando lazos con las universidades y abriendo espacios de colaboración con la industria, para consolidar un gremio competente, ético y comprometido. El congreso se estructuró en torno a tres ejes principales: 1) aplicación de la IA en el ciclo asegurador y afianzador, dando ejemplos en suscripción dinámica, pricing, detección temprana de fraude y mejora de la experiencia del cliente; 2) riesgos emergentes y criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) y 3) ética profesional, subrayando que el código de ética legitima socialmente la innovación y garantiza tanto la transparencia como la trazabilidad en el uso de los modelos actuariales. Además, se habló de las tecnologías —analítica avanzada, automatización y gemelos digitales— que permiten diseñar productos más personalizados y procesos operativos más eficientes. A lo largo del evento, el programa estudiantil destacó por su participación activa, pues aportó energía y nuevas ideas, confirmando que el futuro de la profesión está asegurado. De las conclusiones, Ibarra enfatizó dos: 1) la IA debe considerarse una herramienta que potencia, pero no sustituye el juicio actuarial, pues incluso los mejores modelos pue- den llevar a decisiones erróneas si no hay datos de calidad, validación independiente y controles sólidos, y 2) existe un consenso en la AMA sobre impulsar un programa integral que establezca buenas prácticas en manejo de datos, validación de modelos, auditorías, definición clara de roles y certificación del talento actuarial.
El presidente resaltó el impacto del congreso al afirmar que no quedó en buenas intenciones, sino que se tradujo en compromisos claros y medibles. Entre ellos, fortalecer la capacitación profesional con contenidos que integren tanto tecnología como negocio y crear un portafolio de casos de uso, que tanto aumente la productividad y la calidad técnica como mejore la experiencia de los usuarios de seguros y fianzas. Ibarra visualiza a los actuarios como profesionales cada vez más estratégicos, involucrados —desde el diseño de productos hasta la gestión de riesgos y la arquitectura de datos— y adeptos a los modelos confiables, auditables y alineados con los estándares de solvencia, cumplimiento y reputación. Respecto a los retos que representa la IA para la profesión, Ricardo señaló varios: el manejo adecuado de datos y la mitigación de sesgos, para justificar decisiones ante clientes, directivos y reguladores; la validación continua de modelos que evolucionan; la implementación de controles operativos claros; la reducción de la brecha de talento especializado, y la actualización oportuna de los marcos regulatorios, para acompañar la velocidad de la innovación en lugar de frenarla.
En cuanto a las oportunidades, indicó que son amplias y abarcan desde la suscripción y el pricing más finos y dinámicos hasta la automatización de tareas repetitivas, que libera tiempo para un análisis de mayor valor. También vislumbra nuevos productos y segmentaciones más sofisticadas, apoyados en la telemática y los gemelos digitales. Para Ibarra, el actuario es clave en esta nueva era al ser el garante del rigor técnico, la ética y la generación de valor empresarial, así que la IA no lo sustituye, sino potencia su rol estratégico en la industria.
El Congreso de la AMA marcó un hito para la profesión actuarial en México al poner en el centro la innovación tecnológica, el compromiso ético y la integración de la visión de negocio.
