La pérdida millonaria que marcó al seguro
En esta contribución a la prestigiosa Revista Siniestro,
les hablaré acerca del siniestro del Titanic. La página de Lloyd’s (https:/www.lloyds.com/aboutlloyds/history/catastrophes-and-claims/titanic) nos detalla las características de este siniestro, así como la cantidad que se pagó por el barco.
Juan Carlos Eugenio Tavera Carrillo / Subdirector de Reaseguro, Seguros B×+ juan.tavera@segurosvepormas.com
El reasegurador Lloyd’s en su página oficial nos informa que el Titanic era el barco más lujoso construido hasta esa fecha y que colisionó con un iceberg en las heladas aguas del Atlántico Norte, a 375 millas de Terranova, hundiéndose a las 2 horas con 40 minutos luego de colisionar, con 2,224 pasajeros y tripulantes y una capacidad de salvamento de 1,178 personas en 20 botes salvavidas, pereciendo 1,514 almas en el trágico accidente. Dos años después del desastre, se implementaron nuevas reglas que exigían que los barcos llevaran suficientes botes salvavidas para todos los que estuvieran a bordo.
En ese tiempo fue un desastre humano colosal, pero también un suceso vinculado fuertemente con la historia de Lloyd’s, el barco estaba asegurado por más de un millón de libras esterlinas (que equivalen a unos 120 millones de dólares actuales) y, en ese momento, el mercado y los medios de comunicación aún estaban en las primeras etapas de uso de la telegrafía inalámbrica para comunicarse con los barcos en el mar. Por lo anterior, Lloyd’s fue un contribuyente importante a la nueva tecnología y, con la ayuda del inventor Guglielmo Marconi, estableció estaciones de señales inalámbricas desde Cornwall hasta Canadá para que los barcos que cruzaban el Atlántico pudieran comunicarse con tierra firme. Cape Race, la estación de señales inalámbricas de Lloyd’s en Halifax, Nueva Escocia, fue la primera en recibir la noticia de que el barco se estaba hundiendo, aun cuando otras estaciones emitieron informes contradictorios. Luego de esta noticia y en días posteriores, los medios americanos mencionaron en sus titulares: “Lloyd’s al borde del pánico”.
El 9 de enero de 1912, el corredor Willis Faber & Co había acudido a la sala de suscripción de Lloyd’s para asegurar al Titanic y a su barco hermano el Olympic, en nombre de la White Star Line. Se consideraba un riesgo prestigioso, con cobertura solo para el casco por un valor de un millón de libras. Numerosos sindicatos de Lloyd’s pusieron sus nombres en el endoso, cubriendo cantidades que iban de 10,000 a 75,000 libras. Willis pudo negociar una prima favorable para este orgulloso buque ‘insumergible’ de apenas 7,500 libras esterlinas. El siniestro fue pagado en su totalidad en un plazo de 30 días, y hoy es recordado como una de las mayores pérdidas.
Datos del siniestro
El trágico siniestro y colisión del RMS Titanic, un buque del correo real o Royal Mail Steam ship, se produjo del lado de estribor (derecho) y su hundimiento sucedió en menos de tres horas. La embarcación fue construida por Harland & Wolff en Belfast para la naviera británica White Star Line, con una longitud de 269 metros y un peso de más de 46 mil toneladas. Tenía todo tipo de comodidades para la élite europea y americana, entre camarotes de lujo, piscina, gimnasio, telégrafo inalámbrico. El casco del barco, la estructura, maquinaria, los bienes y mercancías transportados estaban asegurados; así como la vida de varios pasajeros de primera clase quienes tenían pólizas personales. Tras el siniestro, algunas aseguradoras enfrentaron reclamos por joyas, obras de arte y objetos personales que estaban a bordo. Un dato relevante es que la póliza de vida de uno de los empresarios que falleció ahogado, John B. Thayer, pagada a su esposa como beneficiaria por un importe de 50 mil dólares, fue la mayor de su tiempo. Otra póliza de vida que se pagó fue la del multimillonario John Jacob Astor IV, magnate americano de negocios, quien era uno de los pasajeros más ricos a bordo, cuya fortuna estimada era de 85 millones de dólares, equivalentes a 2 mil 746 millones de dólares actuales. Su cuerpo fue recuperado casi una semana después, el 22 de abril, por el buque CS Mackay-Bennett y fue identificado por sus pertenencias de gran valor y sus camisas bordadas con sus iniciales J. J. A. Este siniestro provocó la primera reclamación por un coche dañado en una colisión con un iceberg. William Ernest Carter sobrevivió y reclamó 5 mil dólares por su Renault de 25 caballos que se hundió con el barco. También es importante destacar un dato que no se menciona en esta historia, el trasatlántico RMS Carpathia, que cobró fama por rescatar a los sobrevivientes del Titanic, sufrió el mismo destino, fue hundido en el Atlántico cuatro años después durante la Primera Guerra Mundial, después de ser atacado por un torpedo que provenía de un submarino alemán.
El caso más polémico fue el del SS Californian: un oficial
de guardia vio claramente las bengalas blancas en el horizonte, pero no interpretó su carácter de urgencia.
Walter Gray, operador de radio en Cape Race, lugar en donde se recibió la primera alerta de auxilio, era amigo de su homólogo en el Titanic, Jack Phillips. Ambos habían asistido juntos a la escuela de radio Marconi. La colisión del Titanic se da luego de que a las 23:40 horas del 14 de abril de 1912, este avanzaba a 22.5 nudos (unos 41.7 km/h) y había recorrido 1,452 millas cuando recibió varios avisos de otros barcos sobre la presencia de icebergs en la región, en ese momento, Frederick Fleet, vigía de la embarcación, vio a menos de 500 metros un enorme bloque de hielo con una elevación de unos 30 metros, hizo sonar la campana y avisó de inmediato al puente de mando. James Paul Moody, oficial de la embarcación, transmitió el reporte al primer oficial de guardia William McMaster Murdoch, quien rápidamente ordenó virar a babor y detener las máquinas. 37 segundos después, el barco comenzó a girar, pero sin poder evitar la colisión y esto se pudo constatar posteriormente debido a que el golpe abrió una vía de agua a lo largo del casco, de aproximadamente unos 100 metros. La grieta estaba cinco metros por debajo de la línea de flotación, así que Murdoch ordenó cerrar las puertas estancas, pero el daño ya era crítico e irreversible. El agua inundó cinco compartimentos, cuando la nave solo podía mantenerse a flote con un máximo de cuatro con daños. La proa comenzó a hundirse y el capitán Edward Smith, quien se encontraba en su camarote cuando ocurrió la colisión, llegó al puente de mando y al darse cuenta del desastre informado por el oficial Murdoch, convocó a Thomas Andrews, ingeniero diseñador del buque, quien le informó que con cinco compartimentos inundados sucedería lo peor: el inminente hundimiento del barco en una hora o máximo dos.
El RMS Carpathia, embarcación perteneciente a la Cunard Line, se localizaba a unas 58 millas (unos 93 km) cuando recibió el llamado de auxilio, emprendiendo camino a toda máquina hacia el lugar del siniestro, alcanzando los 17.5 nudos de velocidad, imponiendo un récord histórico.
Varios buques alcanzaron a percibir o escuchar las señales del Titanic. El caso más polémico fue el del SS Californian: un oficial de guardia vio claramente las bengalas blancas en el horizonte, pero no interpretó su carácter de urgencia. Para empeorar las cosas, el operador de radio de ese barco se había ido a dormir poco antes de que el Titanic transmitiera su mensaje de socorro.
El RMS Olympic, gemelo del Titanic que captó la señal, se encontraba demasiado lejos, a más de 500 millas (926 kilómetros), lo que hizo imposible que lo auxiliara. El barco Mount Temple también escuchó el llamado mientras estaba a 49 millas (78 km). El Frankfurt se hallaba a 153 millas (246 km). Otros buques que respondieron fueron el Birma (100 millas); el Baltic, (243millas) y el Virginian (178 millas). El Titanic continuó lanzando las bengalas en intervalos regulares hasta la 01:40 horas y lo mismo ocurrió con las llamadas de socorro por radio, que continuaron hasta las 02:17 horas, apenas tres minutos antes de hundirse en el Atlántico.
La evacuación del Titanic
A las 00:05 horas, el capitán ordenó comenzar la evacuación del Titanic. El primer oficial William McMaster Murdoch se encargó de los botes de estribor, mientras que el segundo oficial Charles Lightoller, asumió la responsabilidad de los de babor.
La electricidad del barco se mantuvo encendida hasta donde fue posible. El hundimiento se aceleró dramáticamente entre las 02:10 y las 02:15 horas, y a las 02:18 horas las luces del Titanic parpadearon por última vez, apagándose por completo, con la popa levantándose sin apoyo mientras las hélices quedaban al descubierto, con la presión sobre la quilla que terminó partiéndose en dos cerca de la tercera chimenea. La proa desapareció bajo el mar y la popa flotó durante unos minutos, más elevada (en un ángulo casi vertical), mientras que cientos de personas se aferraban a su estructura hasta que, inevitablemente, se hundió. El agua se encontraba a una temperatura de entre 1 y 2 grados centígrados, condenando a una muerte por hipotermia a los pasajeros que se encontraban en el mar tratando de sobrevivir.
El rescate comenzó con la llegada del RMS Carpathia a las 03:30 horas y los supervivientes presenciaron las labores de salvamento hasta las 08:50 horas, cuando la nave partió rumbo a Nueva York posterior al salvamento.
Implicaciones del siniestro del Titanic
Este siniestro tuvo el mayor de los impactos para la industria de seguros y forzó a las aseguradoras a replantear las normas de navegación segura, incluir cláusulas más específicas para desastres marítimos y evaluar riesgos catastróficos compartidos a través de reaseguros. La tragedia también impulsó cambios en la legislación internacional, como la creación del Convenio Safety of Life at Sea (SOLAS) en 1914, que estandarizó las normas de seguridad marítima, incluyendo botes salvavidas suficientes y rutas más seguras para los grandes trasatlánticos.
