Hace cien años, en 1925, la Compañía de Fianzas para Empleados de Correos y Telégafos obtuvo la autorización para expedir garantías a favor del Estado, sin saber que en ese momento se estaba convirtiendo en la raíz más longeva de Grupo Aserta, el cual celebró el 21 de noviembre este histórico acontecimiento en Expo Santa Fe.
Historia
Aquella compañía, fundada por don Cosme Hinojosa y nacida con el propósito de afianzar a los empleados públicos, es un pilar de la industria mexicana de fianzas y seguros de caución. Desde su fundación, apoya el desarrollo económico de nuestro país al respaldar a quienes arriesgan sus recursos para materializar un sueño. Aunque cambió de nombre —Fianzas México (1932), Fianzas México Bital (1995) y HSBC Fianzas (2004)—, siempre mantuvo su esencia y razón de ser.
Los caminos de los grandes tarde o temprano se cruzan, pero no siempre tienen la suerte de converger en uno solo. Por fortuna, la visión de un grupo de inversionistas mexicanos logró que la antes Compañía de Fianzas para Empleados de Correos y Telégafos se integrara a Grupo Aserta en 2013. Desde entonces, esta sólida raíz unió su experiencia y energía a la de otras tres icónicas empresas, las cuales nutren a Grupo Aserta desde 2007:
1. Afianzadora Cossío. Constituida en 1944, transformada en Inverméxico en 1994 y adquirida por Afianzadora Insurgentes en 1999.
2. Fianzas Modelo. Nacida en 1954, convertida en Fianzas Probursa en 1995 y comprada a Grupo Financiero Bancomer en 2005, cuando recibió el nombre de Aserta.
3. Afianzadora Insurgentes. Fundada en 1958 por Juan Murguía Palacio y adquirida por el Grupo Financiero Serfín en 1993.
Por ello, Grupo Aserta celebró 100 años de historia y evolución constante, a lo largo de los cuales las empresas que lo conforman superaron cambios internos y externos, desarrollando su experiencia y conocimiento, reafirmando su solidez y construyendo la confianza que permite alcanzar el éxito de un proyecto o contrato. Gracias a ellas, Grupo Aserta da y recibe la fe que se trabaja cada día, que no ha surgido de la nada, que lo ha vuelto un referente y que brinda la certeza de su continuidad futura.
Han pasado cien años desde aquella autorización publicada en el Diario Oficial de la Federación. Para Grupo Aserta, “ha sido un siglo de transformar la industria de las garantías, proteger lo que importa y marcar el rumbo del sector”. Este líder indiscutible de las fianzas y los seguros de caución es un ejemplo de innovación, objetivos claros y compromiso con el desarrollo económico de México, que siempre pone a la persona en el centro, porque reconoce en ella su misión.
Hoy Grupo Aserta tiene una fuerte presencia en México, Latinoamérica y Europa, donde genera cientos de empleos y atiende a miles de clientes activos que se suman a los más de un millón de clientes que, a lo largo de sus diez décadas de inspiradora historia, han comprobado que los sueños son posibles cuando se cuenta con el apoyo de una empresa amiga. Para todos esos soñadores, Grupo Aserta ha significado la posibilidad de hacer que las cosas sucedan.
Hoy aplaudimos un siglo de un habilitador de la economía nacional e internacional, de una pieza fundamental en el crecimiento y desarrollo común, de un esfuerzo colectivo para que las personas crean en las personas y de un ejemplo de resiliencia. Hoy felicitamos a Grupo Aserta.
Celebración
La celebración por el centenario de Aserta fue un acontecimiento histórico que reunió a más de mil 600 invitados entre agentes, colaboradores, aliados estratégicos y destacadas personalidades del sector afianzador y asegurador para conmemorar un siglo de trayectoria permitir a los asistentes conectar con la identidad, el legado y la visión futura de la compañía al participar en diversas actividades conmemorativas, con espacios interactivos y dinámicas diseñadas para resaltar los hitos más significativos de la institución a lo largo de sus 100 años de servicio.
El programa inició con una rueda de prensa liderada por su director general Gerardo Lozano, quien compartió un mensaje centrado en el papel fundamental que han desempeñado los agentes en la historia de Aserta. Reconoció su compromiso, profesionalismo y entrega, calificándolos como el motor que ha impulsado su crecimiento. Reafirmó que, ante al paso del tiempo y los cambios del mercado, la organización mantiene objetivos firmes y una visión estratégica orientada a la innovación, modernización y mejora continua de sus productos y servicios. Y añadió que Aserta se encuentra en una posición sólida para seguir evolucionando y anticiparse a los retos que plantea el futuro del sector.
“El éxito de esta compañía se ha formado en la capacidad, basándose en tomar riesgos calculados, a la luz de la incertidumbre. Hace cien años atrás hubieron retos peores que, seguro, su fundador enfrentó. Nos toca ahora a nosotros ser emprendedores, ser resilientes, trabajar de manera inteligente, crear tiempos mejores para que en 100 años, se reúnan a celebrar los 200 años de Aserta”, dijo Henry Davis, presidente del Consejo de Administración.
Uno de los momentos más emotivos y memorables de la noche fue el discurso de Enrique Murguía expresidente ejecutivo de Grupo Aserta, quien se dirigió a los presentes con un mensaje cargado de historia, reflexión y sentimiento, agradeciendo su asistencia a esta celebración tan significativa y reconoció el esfuerzo de cada persona que, a lo largo de décadas, ha formado parte de la construcción de la empresa. Compartió profundas reflexiones sobre la industria de la confianza y el papel que desempeñan las fianzas en el desarrollo del país al señalar que quienes trabajan en este sector, tienen la responsabilidad de ofrecer apoyo y respaldo en cada acción, recordando que “la palabra debe valer tanto como una escritura pública”. Y destacó la capacidad del sector para transformar no solo a las empresas, también a las personas, y subrayó que el trabajo constante, bien hecho y guiado por valores sólidos, siempre termina brindando resultados que trascienden.
Posteriormente abordó un tema particularmente significativo: el cierre de un ciclo en su trayectoria profesional. Explicó que en Aserta existe la sana práctica de promover la rotación ejecutiva para fortalecer la organización desde distintas visiones y liderazgos, y por ello anunció que el 1 de noviembre iniciaría una nueva etapa, en la que continuará contribuyendo desde su participación en los órganos de gobierno. Con profunda honestidad, compartió que asumir su retiro le trajo emociones intensas, recordando que hace 53 años recibió su primer salario y que este momento se sintió casi como una pérdida al describirlo como si estuviera enviudando de la empresa, pero el apoyo recibido por la organización fue clave para encontrar paz y claridad, y reafirmó que el retiro no significa apagar el espíritu emprendedor, sino redirigirlo para apoyar a Aserta desde otro ángulo. Finalmente, expresó que vive este cierre de ciclo con gratitud, orgullo y una profunda emoción, y agradeció el privilegio compartir la vida profesional con mujeres y hombres extraordinarios y recordó a su padre, Juan Murguía, quien fue su principal maestro en el camino del emprendimiento. Y extendió su agradecimiento a cada mentor, colaborador y compañero que contribuyó a darle vocación y sentido a su vida profesional, cerrando un capítulo de enorme significado en su historia personal y en la de Aserta.
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