Platicamos con siete destacadas mujeres con una amplia trayectoria dentro del sector afianzador, para conocer los retos que enfrenta este mercado y la importancia de la fianza.
Karla Nieto
Las relaciones contractuales y la vida en sociedad han requerido siempre un marco legal adaptable para brindar certeza y confianza. A lo largo de la historia, los sistemas jurídicos han demostrado una gran capacidad de adaptación a los constantes cambios sociales, económicos, tecnológicos y globalizadores. Desde la antigua Roma, famosa por su célebre máxima “da mihi factum, dabo tibi ius” (dame el hecho y te daré el derecho), se comprendió que el derecho no es estático, sino dinámico, por lo cual está en constante construcción. A más de un siglo de su existencia en México, las fianzas, con su versatilidad han demostrado ser un instrumento jurídico flexible, resiliente y confiable.
Aunque la Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas (LISF) establece un marco moderno orientado a dar mayor estabilidad financiera, protección al usuario y previsiones para la utilización de medios electrónicos en la celebración de operaciones, persisten retos importantes como: brindar orientación a los usuarios acerca de la utilidad, el alcance y los mecanismos de cobro de la fianza e incorporar herramientas tecnológicas y plataformas digitales.
La fianza seguirá evolucionando para enfrentar los retos regulatorios y tecnológicos con la fortaleza que la caracteriza, sumada a un enfoque holístico y un servicio de alta calidad, constituyen la clave de su permanencia como la garantía por excelencia en un mundo en constante cambio.
Adriana López Soler
El sector afianzador en México atraviesa una etapa de grandes desafíos. La convergencia de la necesidad de innovación tecnológica, los cambios regulatorios y las nuevas exigencias del mercado plantea retos significativos que obligan a las instituciones a replantear cómo diseñan los productos, gestionan los riesgos, se relacionan con las autoridades y fortalecen la confianza con sus clientes. En medio de esta transformación, el sector enfrenta nuevos desafíos legislativos que ponen a prueba su papel histórico en el sistema económico nacional. En la discusión de estas iniciativas será fundamental reflexionar sobre la relevancia de la fianza como herramienta esencial para el desarrollo económico de México.
Desde una visión femenina, esta evolución representa una oportunidad. Las mujeres que hoy participan en el mundo de las fianzas —en ámbitos jurídicos, técnicos, financieros o de cumplimiento— aportan una perspectiva que combina experiencia técnica con empatía, visión estratégica con sensibilidad social y liderazgo con colaboración e inclusión.
El futuro del sector demandará gran capacidad de adaptación y renovación para reafirmar la solidez, confiabilidad y función social de la fianza como el instrumento de garantía por excelencia, que desde hace 130 años impulsa la estabilidad y la competitividad del país.
Claudia Serret
El sector afianzador en México enfrenta una transformación que exige tener una visión estratégica, una buena capacidad de adaptación e innovación y una renovada colaboración entre los actores clave, para consolidar un futuro sólido y competitivo. Los principales retos incluyen: • Entorno internacional. La globalización ha traído reformas legales y regulatorias en diversos países, obligando al sector a mantenerse actualizado y flexible. Es indispensable generar sinergias con socios internacionales entendedores del marco legal, que permitan una operación alineada con las necesidades reales del mercado. • Transformación digital. La renovación de plataformas tecnológicas y la implementación de herramientas digitales para la administración y atención al cliente son fundamentales para mejorar la eficiencia operativa.
• Nuevas metodologías de trabajo. La integración de nuevas generaciones requiere una cultura organizacional flexible, colaborativa y orientada a resultados, que no pierda la experiencia acumulada.
• Aspectos legales. Es clave anticiparse a las iniciativas legislativas que impactan en la gestión de garantías y participar activamente en la discusión de ellas, para lograr beneficios equitativos para los participantes.
• Relación con las autoridades: El diálogo constante con los entes regulatorios permite construir mecanismos que fortalecen la protección y administración de riesgos, beneficiando al sector y a sus usuarios.
Irán Pucheu Barba
En el marco de la celebración de los 130 años de la fianza, este instrumento sigue siendo una gran alternativa para garantizar los compromisos de empresas, proveedores de bienes o servicios y de aquellas personas que requieren del respaldo que las afianzadoras les otorgan al confiar en que honrarán sus obligaciones.
La fianza sigue siendo un acto de fe, que se ha adecuado a las necesidades del mercado y del sistema, requiriendo mayores y mejores controles que permiten asegurar la continuidad de esta garantía.
La tecnología ha ayudado y la fianza ha evolucionado. El cambio es la constante. La data room, la digitalización y la inteligencia artificial (IA) ya no son ajenos.
Las instituciones de garantías, sus equipos de trabajo y fuerza de ventas deben seguir colaborando para asegurar que este tipo de garantías mantenga y aumente su presencia en el mercado, buscando que sus productos sean explorados y brindando opciones adecuadas, confiables y eficaces a un precio justo que garantice un costo-beneficio satisfactorio para todos.
Irma Raya Beltrán
El mercado de fianzas en México ha cambiado en los últimos años, adaptádose y respondiendo a los retos económicos, regulatorios y tecnológicos que lo rodean, y las autoridades han implementado reglas más estrictas para construir un entorno más sólido, transparente y confiable, que favorece a las instituciones mejor preparadas. Las necesidades de los clientes también han evoluciona- do. Hoy buscan fianzas más específicas que respondan a proyectos complejos (infraestructura, energía o tecnología) siendo una gran oportunidad que exige mayor conocimiento técnico e innovación.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG), en el segundo semestre de 2025, el monto de primas emitidas creció un 0.7 % respecto a junio de 2024, con un buen cierre de año gracias al repunte de la inversión y en el futuro, tendrán un crecimiento significativo de la mano de sectores estratégicos.
El uso de la IA y del análisis de datos adquirirá más fuerza; las fianzas digitales seguirán expandiéndose, facilitando procesos y adaptándose a las nuevas formas de hacer negocio, y en las industrias (construcción o manufactura) se valorará más la capacidad de las empresas para cumplir sus compromisos, mostrando solidez operativa.
Las afianzadoras están integrando los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en su modelo de negocio, fortaleciendo su imagen ante clientes e inversionistas comprometidos con el impacto positivo.
En riesgos complejos, es clave la práctica de ceder primas a los mercados internacionales para diversificar riesgos y contar con un respaldo financiero robusto.
La participación de las mujeres ha crecido, ocupando puestos clave en emisión y gestión de fianzas, demostrando que podemos liderar con éxito áreas consideradas exclusivas de los hombres. Construyendo un sector más justo, diverso y fuerte.
El sector afianzador mexicano tiene un horizonte prometedor y quienes apuesten por la innovación, tecnología, cumplimiento y cercanía con sus clientes, liderarán esta nueva etapa, para crecer y consolidarse en un entorno cada vez más competitivo.
María Isabel Estrella Barona
Nos encontramos situados en una actividad productiva que depende de las condiciones de crecimiento y continuidad de la infraestructura del país, de las transformaciones políticas y de las circunstancias económicas. Uno de los principales cambios estructurales es el del Poder Judicial, que impone conocer las nuevas formas de trabajar los litigios, considerando los juicios que están pendientes de resolverse, así como los que van a ocurrir. La toma de decisiones en un futuro muy próximo dependerá de las nuevas formas o los cambios de las autoridades, y se requerirá evaluar si es suficiente con lo que hoy se hace en cada una de las instituciones de garantías considerando principalmente la suscripción, la supervisión y el valor del riesgo, o si deben realizarse cambios o ajustes alineados a los nuevos retos. Y será la oportunidad para el sector de continuar siendo un giro productivo, rentable y de apoyo al desarrollo de nuestro país.
Si se diagnostica a tiempo y de forma adecuada, el nuevo desafío servirá para hacer mejoras y alcanzar un nivel máximo de confianza en la toma de decisiones.
Itzel Hurtado de Mendoza Armas
El mercado afianzador mexicano enfrenta retos ineludibles: la transformación hacia una operación digital; la adaptación normativa, que supone ajustarse a estándares internacionales de solvencia, transparencia y gestión de riesgos, y la necesidad de fortalecer su función como garante de obligaciones públicas y privadas.
El sector debe ser resiliente ante la complejidad del entorno económico nacional y reflejar su estrecha vinculación con el desarrollo de infraestructura, para mantener su relevancia como instrumento de garantía y su capacidad de adaptación frente a las exigencias macroeconómicas y regulatorias, que vuelven necesario promover coberturas más dinámicas y ajustadas a las necesidades del mercado.
Existe una creciente presión por mejorar la eficiencia operativa, reducir tiempos de emisión y fortalecer los mecanismos de recuperación ante incumplimientos. La digitalización de procesos y el uso de plataformas electrónicas para la gestión de garantías son clave para consolidar la competitividad del sector.
El mercado afianzador mexicano se proyecta como un actor estratégico en la economía nacional, con una clara vocación de evolución y servicio, enfrentando retos importantes en materia de innovación, regulación y confianza. La visión estratégica del sector se orienta hacia la innovación tecnológica, la flexibilización de productos y el fortalecimiento del diálogo con los beneficiarios.
