AJUSTES, DAÑOS Y RC

Importancia del seguro de responsabilidad civil


¿Necesitamos padecer un siniestro para comprender la importancia del seguro de responsabilidad civil? Conforme asumamos la responsabilidad colectiva de protegernos y proteger a los demás, tendremos una sociedad más justa.

Alejandro García López / Director, Defensa Segura alejandro.garcia@abogadosdeseguros.com.mx

Los lamentables hechos ocurridos el 10 de septiembre de 2025 en el Puente de la Concordia de la alcaldía Iztapalapa de la CDMX —la explosión de gas LP transportado por una pipa ocasionó la muerte de alrededor de 32 personas y dejó varias más lesionadas— fueron catalogados por los medios nacionales como una de las peores tragedias de los últimos años. Mientras era reciente la tragedia, la gente seguía los noticieros con atención para estar al día sobre el tema, lo cual llevó a muchas personas a reflexionar sobre los riesgos cotidianos a los que se exponen en sus diversos ambientes. Sin embargo, al igual que sucedió con el sismo de 2017, con los huracanes como Otis y con otros siniestros de gran magnitud que dejaron daños cuantiosos, una vez pasado el peligro, bajamos la guardia y olvidamos los riesgos a los que todos los días nos exponemos.

En cuanto al siniestro del 10 de septiembre, hay suficiente información en los medios para darnos cuenta de que las indemnizaciones —en caso de que las víctimas las hayan recibido— parecen nunca ser suficientes. Al mencionar esto, no pretendemos hacer leña del árbol caído, sino reflexionar sobre hasta dónde puede llegar la responsabilidad civil (RC) y sobre por qué se recomienda adquirir un seguro que la cubra. La frase “protegerse no es un lujo, sino una responsabilidad colectiva” cobra mayor importancia cuando se trata de la RC, es decir, de proteger a quien, por accidente, dañamos.

Si ocasionamos el fallecimiento de un padre de familia, debemos pensar en qué cantidad será suficiente para sacar adelante a su viuda, hijos y demás dependientes, quienes han perdido a su principal proveedor. Aunque no manejemos riesgos como el de un vehículo que transporta 49 500 litros de gas LP, debemos ser conscientes de los daños que podemos causar en nuestra vida diaria con, por ejemplo, nuestro automóvil. Pensamos que nunca nos va a pasar a nosotros, pero una simple distracción puede ocasionar un grave accidente de tránsito y producir resultados fatales. El seguro de automóvil sirve para proteger nuestros bienes (auto) y nuestra integridad —si contamos con una cobertura de gastos médicos ocupantes y conductor—, pero también para proteger a los demás: la cobertura de RC cubre los daños que podemos causar a terceros. La RC es una responsabilidad colectiva, así que, conforme todos la asumamos, evitaremos que las familias se desintegren o entren en crisis por las afectaciones económicas, emocionales y de todo tipo que los siniestros les ocasionen. Muchos problemas se derivan de la falta de una justa indemnización que, por lo menos, facilite la reha- bilitación de la víctima o disminuya los daños.

El artículo 1910 del Código Civil dispone que quien, obrando ilícitamente o contra las buenas costumbres, cause un daño a otro está obligado a la reparación integral, la cual, si bien no debe enriquecer a la víctima, tampoco debe tener topes que la limiten, pues no se puede vulnerar el derecho de la víctima a la reparación integral del daño, tanto material como moral. Además, el juzgador está obligado a analizar si la conducta o el hecho ilícito generador de los daños tiene un alto grado de reprochabilidad por parte de la sociedad y si, por tanto, se actualiza una condena adicional (sanción ejemplar) por daños punitivos a favor de la víctima, para disuadir al responsable de los hechos y a otros de incurrir en conductas similares. Con estas figuras se evita que el responsable se enriquezca a costa de la víctima y se procura una cultura de la responsabilidad.

De acuerdo con los recientes criterios de jurisprudencia emitidos por nuestros tribunales federales, los órganos jurisdiccionales (juzgados y tribunales) deben analizar de oficio, aun sin que lo reclame la víctima, si los daños punitivos son procedentes. Al sumarse estos a la reparación del daño material y del daño moral, la indemnización puede resultar bastante onerosa y acabar totalmente con el patrimonio del responsable, comprometiéndolo incluso a futuro.

Aun si no proceden los daños punitivos, nos debe quedar claro que, como las víctimas de un siniestro tienen derecho a la reparación integral del daño, sin tope máximo, y como se debe resarcir el daño de manera económica, las indemnizaciones pueden llegar a ser bastante elevadas para la mayoría. De aquí la importancia de contar con el seguro de RC. Conforme comprendamos estos riesgos y entendamos la necesidad de proteger tanto nuestro patrimonio y persona como los de las víctimas, lograremos que estas efectivamente consigan una reparación integral del daño, de manera que el derecho a esta no se quede como una buena intención del legislador y que la sociedad sea más justa con este tipo de problemáticas cotidianas. Por ello, el seguro de RC resulta una herramienta invaluable. *Acerca de Abogados de Seguros, Defensa Segura: Bufete de alta especialidad en reclamaciones a aseguradoras, líder en México, con más de 15 años de experiencia. Defendemos los intereses de los asegurados o sus beneficiarios y prestamos nuestros servicios de asesoría legal en toda clase de seguros y responsabilidad civil, específicamente en casos en que las aseguradoras niegan el pago por los daños causados por un siniestro o intentan minimizar el monto de las reclamaciones. Asesoramos a nuestros clientes para que obtengan un trato justo. Para más información, visite: https:/www.abogadosdeseguros.com.mx.

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