Autos y Movilidad, Usuario

Movilidad sostenible y sector asegurador

Roxana Vélez Pérez / Coordinadora editorial, Revista Siniestro

La movilidad sostenible implica no solo el uso de medios alternativos de transporte, como bicicletas o scooters, que contribuyan a reducir los efectos de la contaminación y mejorar la calidad de vida de la población, sino también el desarrollo de infraestructura que vuelva eficiente el desplazamiento. Dentro de este esquema, el sector asegurador juega un papel importante. Para conocer más sobre ello, platicamos con el actuario Carlos Jiménez, director de Daños y Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). Carlos dice que, aunque algunos medios alternativos de transporte tienen propulsión eléctrica y enfrentan riesgos similares a los de un automóvil, no son un vehículo porque no cuentan con una placa y no están inscritos en el Registro Público Vehicular (Repuve), así que no pueden asegurarse como si fueran autos, sino mediante una póliza de daños que cubra, por ejemplo, choque, atropellamiento y robo.

En Latinoamérica existe una tendencia clave: los seguros de movilidad, que protegen el desplazamiento de la persona mediante un paquete con distintas coberturas, entre ellas la de responsabilidad civil (RC). Estos productos permiten proteger las bicicletas, las cuales están expuestas al robo y pueden ser muy costosas, sobre todo las deportivas. El aumento de los riesgos ha impulsado un incremento del 10 % en la cobertura de robo y RC.

Otra tendencia es incluir estas coberturas en el paquete de RC hogar, pues el sector asegurador está evolucionando al diseñar trajes a la medida que se adaptan a las necesidades de movilidad, porque los usuarios buscan proteger no solo su persona y la de terceros, sino también los medios que usan para trasladarse.

Carlos afirma: “Tenemos que enfrentar la responsabilidad civil de manera legal y cubrirla con o sin póliza. Si voy circulando, lesiono a alguien y no tengo seguro, la consecuencia será una desviación de mi presupuesto para enfrentar el daño que ocasioné”.

Un reto para la movilidad sostenible es la falta de infraestructura adecuada, que expone a los ciclistas y los usuarios de medios alternativos de transporte a situaciones de vulnerabilidad y mayores riesgos. Además, el sector asegurador y el ecosistema que está detrás de la movilidad sostenible enfrentan el desafío de generar o impulsar los respectivos reglamentos y una cultura de respeto.

En la nueva pirámide de la movilidad, los transportes alternativos están cobrando auge y dando pie a reglas (derechos y obligaciones) que se deben cumplir para garantizar una sana convivencia. El sector asegurador debe no solo alinearse a la política pública y a los reglamentos, sino también generar productos accesibles, que estén al alcance de las personas.

Carlos concluye que, para tener una movilidad segura y evitar accidentes, necesitamos una cultura de prevención y una convivencia sana que solo será posible si comprendemos nuestros derechos y obligaciones.

Deja un comentario