Dr. Enrique W. Alarcón Mtz. / Director médico administrativo de Dictamed, Nocrala Selarom / enrique.alarcon@nocralaselarom.com / X: @EnriqueWAlarcn1
2026 ha iniciado de la misma forma intensa en que acabó 2025, año que ya se ve muy lejano ahora. En diciembre, la aseguradora Axa decidió terminar un convenio con el Grupo Ángeles Health System, lo cual provocó que las redes sociales, los “gurús”, los “influencers” y el resto de la fauna que a veces desinforma más de lo que informa tomaran la noticia y la amplificaran por la web. Esto, como es lógico, produjo que los agentes de seguros, sobre todo los que utilizan esa cadena hospitalaria como herramienta de venta, se preocuparan por quienes, dentro de su cartera, han contratado su póliza con esa aseguradora y prefieren atenderse en dicha cadena.
La realidad es muy diferente: Axa, siguiendo el mismo camino que las demás aseguradoras —dejar de comercializar, mantener y gestionar pólizas con sumas aseguradas sin límite—, tomó la decisión de que sus usuarios de este tipo de productos no sean atendidos por pago directo en los hospitales del Grupo Ángeles a partir de 2026, sino solo por reembolso.
Desde hace más de diez años, las aseguradoras han tratado de desaparecer las pólizas con sumas aseguradas sin límite por dos razones: mandato gubernamental y necesidad de tener una cartera más sana. Obviamente algunas aseguradoras han tenido más éxito en este cambio o han provocado menos ruido al migrar de sumas aseguradas sin límite a sumas aseguradas topadas. Por cierto, el tope de estas sumas puede ser de 999 millones de pesos, una cifra tan alta que alcanzaría para cualquier siniestro.
Axa pidió a sus agentes y a Grupo Ángeles que la apoyaran para llevar las pólizas Plus, que comprenden aproximadamente un 6 % de su cartera, a pólizas Flex Plus, ejerciendo un poco de presión y convenciendo a los usuarios de cambiar su póliza vieja sin límite por una nueva con suma asegurada topada.
La sorpresa no es esta, sino que un servidor volverá a escribir cada mes en esta prestigiosa publicación, pues mis dos asiduos lectores, que además son mis hijos, me han pedido que no deje de hacerlo. Agradezco a Laura su apoyo para que yo siga escribiendo en Revista Siniestro.
