Gastos medicos y de salud, Usuario

Cuando el agente de seguros es un agente de servicio

Roxana Vélez Pérez / Coordinadora editorial, Revista Siniestro

Con más de 18 años como agente de seguros al frente de su despacho, Garantis Asesores —donde atiende a clientes de distintas ciudades del país—, Leonor Olavarrieta siempre se ha preocupado por brindar un servicio de excelencia a sus asegurados, desde que deciden contratar un seguro y hasta que sucede un siniestro. Su profundo conocimiento de cada póliza que intermedia y de sus alcances le permite explicar a sus clientes que los seguros no pagan todo, pues hay gastos que les corresponden a ellos, como el coaseguro, el deducible o los desvíos.

En esta ocasión, Leonor nos compartió la experiencia de tres mujeres aseguradas con distintas compañías y diferentes pólizas, pero con un padecimiento en común: cáncer de mama.

Primer caso

En 2017, una asegurada de 60 años de edad, residente en Veracruz, informó a Leonor que había sido diagnosticada de cáncer de mama. Aunque esta fue una dura noticia para la clienta y su familia, la parte económica estaba resuelta gracias al seguro de gastos médicos que se ha mantenido vigente con los pagos puntuales.

En ese momento, Leonor le dijo que no se preocupara por nada, pues se encargaría de avisar a la aseguradora y realizar los trámites para que ella comenzara con su tratamiento, por lo que solo debía concentrarse en seguir al pie de la letra las indicaciones del médico.

La asegurada fue sometida a una mastectomía y ahora está siendo tratada por metástasis. Ella recibe quimioterapia cada tres o cuatro semanas, cuyo costo va de los 160 mil a los 300 mil pesos por sesión; tiene un tratamiento de seguimiento, y continúa realizándose tomografías por emisión de positrones (PET). El pronóstico de su salud es estable.

El siniestro continúa abierto. Hasta el momento se han pagado 10.5 millones de pesos por la atención hospitalaria, las medicinas, las quimioterapias y los tratamientos. Cada seis meses, la asegurada entrega un informe médico y las facturas detalladas de las medicinas, los estudios y los demás conceptos. Todos sus gastos han sido reembolsados.

La asegurada tiene una póliza familiar de gastos médicos, con la cual están cubiertos ella, su esposo y sus dos hijos. La protección fue contratada en 2010 con una suma asegurada ilimitada, un deducible y un coaseguro cero. Antes de este siniestro, la póliza solo había sido utilizada en tres ocasiones por accidente.

Segundo caso

En octubre de 2024, una mujer soltera de 27 años, que forma parte de una póliza colectiva otorgada por la empresa donde trabaja, fue diagnosticada de cáncer de mama, así que reportó a Recursos Humanos su padecimiento. Esta área de inmediato la refirió con Leonor, su agente, quien le explicó que las pólizas colectivas tienen una suma asegurada limitada, un tabulador, un deducible menor al de una póliza individual, un coaseguro y unas condiciones contratadas por el patrón.

En este caso, la suma asegurada es 6 millones de pesos. Para reducir el tumor antes de la operación, la joven recibió diez quimioterapias, cada una con un costo aproximado de 125 mil pesos. Por fortuna, solo fue necesario extirpar la parte afectada, así que pudo conservar el seno. Hace dos meses, tras realizarse los estudios correspondientes, se detectó una mancha, así que su oncólogo le indicó un nuevo tratamiento de doce quimioterapias, cada una con un costo de 312 mil pesos. Hasta el momento se ha sometido a cuatro, así que el siniestro sigue abierto. La asegurada vive en Ciudad del Carmen, Campeche, sitio donde se ha realizado todos los estudios solicitados, pero es atendida en Mérida, Yucatán, porque en su ciudad de residencia hay pocos proveedores médicos especializados. Los gastos generados han sido cubiertos mediante reembolso por la aseguradora.

Tercer caso

Hace tres años, a una asegurada de Mérida le detectaron cáncer de mama, así que de inmediato se comunicó con Leonor para revisar el estado de su seguro, previendo un escenario catastrófico. Su póliza de gastos médicos tiene una suma asegurada de 125 millones de pesos y un coaseguro del 10 %.

En las condiciones generales de la protección se especifica aquellas cosas que no son cubiertas por la aseguradora, entre las que se encuentran los artículos de belleza. Sin embargo, en este caso, la asegurada consultó a un dermatólogo porque las quimioterapias estaban provocando la descamación de su espalda y pecho, así que adquirió una crema especial recetada para este problema. Este gasto también fue cubierto por la aseguradora porque su uso fue sustentado correctamente gracias a la asesoría de la agente.

La asegurada se encuentra en etapa de remisión, lleva un plan de seguimiento, asiste a terapias programadas con un costo de 7 mil pesos y cada mes entrega a su aseguradora una bitácora perfectamente detallada con sus respectivas facturas para que le sean reembolsados los gastos. Este siniestro se encuentra abierto.

Comentario final

De acuerdo con Leonor, estos siniestros recuerdan la importancia de contar con un seguro de gastos médicos, pues no hay bolsillo que pueda cubrir sin problemas una enfermedad como el cáncer, y muestran la respuesta positiva de las aseguradoras, las cuales pagan rápido cuando se entrega de forma correcta y completa la información solicitada. Nuestra entrevistada resalta la importancia de que los agentes brinden acompañamiento a sus clientes en todo momento, atendiéndolos, resolviendo sus necesidades, apoyándolos y asesorándolos para que usen de manera adecuada su póliza.

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