Para conocer cómo vislumbran el sector asegurador mexicano en 2026, entrevistamos a los directivos Raúl Barba (ANA Compañía de Seguros) y Ángel Legarreta (Thona Seguros). Esto fue lo que nos dijeron.
Raúl Barba (ANA Seguros)
Anticipamos un 2026 marcado por una mayor variabilidad técnica, sobre todo en el ramo de automóviles debido al comportamiento de los últimos años. Prevemos una volatilidad inicial en primas y una tendencia gradual a la estabilización hacia el segundo semestre del año, sumado a los cambios regulatorios relevantes, especialmente en materia fiscal, que impactan la estructura de costos del sector. La inflación de siniestros continuará elevada, impulsada por la creciente complejidad tecnológica de los vehículos y el incremento sostenido del costo de refacciones. Los cambios legislativos que limitan la acreditación del IVA tendrán un efecto directo en los resultados técnicos. Ambos factores incidirán en la siniestralidad de las aseguradoras, que deberán gestionarlos con disciplina técnica y experiencia operativa.
En ANA definimos estrategias específicas para mitigar estos impactos sin trasladarlos directamente a nuestros asegurados. Privilegiamos la eficiencia operativa, el control de severidad y la optimización de procesos.
Estimo que el mercado en su conjunto evolucionará hacia una lógica de suscripción de mayor precisión. La AMIS dice que el sector podría registrar un crecimiento real cercano al 8 %, aunque este no será el mismo en todas las operaciones. Las compañías que no controlen la severidad del daño material, apoyándose en la eficiencia operativa y los acuerdos estratégicos con proveedores, verán presionado su índice combinado.
Para 2026 identifico varios pilares clave que soportarán las oportunidades de negocio:
• Seguros integrados o embebidos. Integración de APIs en plataformas de venta de vehículos y entidades financieras, para pasar de un seguro concebido como producto poscompra a un componente nativo del proceso comercial.
• Suscripción de precisión. Tenemos la oportunidad de transformar las exigencias regulatorias en nichos de mercado mediante la innovación de procesos y el uso intensivo de tecnología y analítica avanzada.
• Mercados especializados y nuevos riesgos. Observamos un mayor apetito por segmentos específicos impulsados por nuevos productos y riesgos emergentes como la electromovilidad, que exige modelos técnicos diferenciados.
• Digitalización integral de la cadena de valor. La adopción de soluciones digitales en suscripción, atención, siniestros y servicio al cliente se convertirá en un requisito operativo básico.
El ramo de autos mantendrá su inercia de crecimiento al estar directamente vinculado con la producción de vehículos y la movilidad de la población, sumado a nuevos desafíos técnicos como la conducción asistida, los programas telemáticos, las coberturas más amplias y la transición hacia la electromovilidad.
Anticipamos un mayor dinamismo en ciberseguro y productos de daños, impulsado por la digitalización de las empresas y el aumento de riesgos patrimoniales. En contraste, Gastos Médicos Mayores enfrenta retos estructurales relevantes derivados de la propia naturaleza del ramo y del crecimiento sostenido en los costos de atención a la salud. México será anfitrión del Mundial 2026 y esto representa una oportunidad comercial —particularmente en seguros para turistas— y un riesgo de acumulación sistémica. Estimamos una afluencia de entre 5.5 y 6 millones de visitantes, esto podría generar una presión inédita sobre la siniestralidad en Autos: un incremento estimado de entre el 15 y el 20 % en la frecuencia de siniestros viales menores en las sedes y un repunte en delitos de oportunidad (robo de autopartes).
Desde el punto de vista operativo, el principal reto será la movilidad y capacidad de atención de ajustadores en zonas altamente saturadas. En ANA contamos con una infraestructura tecnológica sólida que nos permitirá atender siniestros de manera digital y presencial, garantizando la continuidad operativa y la calidad en el servicio.
Ángel Legarreta (Thona Seguros)
En 2026 veremos un crecimiento moderado pero estable, con productos más competitivos en los distintos ramos y un incremento sostenido en Vida y Accidentes Personales. Las pymes seguirán buscando soluciones simples y accesibles para sus colaboradores, y la presión regulatoria y fiscal (IVA) impulsará a las aseguradoras a innovar y automatizar procesos. Se consolidará la tendencia del uso de IA para optimizar tareas operativas, mejorar procesos mecánicos y repetitivos, elevar la eficiencia de las aseguradoras y mejorar la experiencia del cliente. Esto nos abre la puerta para posicionarnos como una opción simple, cercana y especializada en protección para empresas, apoyada en productos fáciles de entender y contratar.
Las mayores oportunidades estarán en los microseguros, los seguros masivos y el segmento pyme, que seguirá demandando soluciones ágiles, accesibles y sencillas para sus colaboradores. Crecerán los seguros embebidos gracias a las alianzas con plataformas, comercios y proveedores de servicios. Este entorno será desafiante para el sector, porque requerirán modelos de operación y distribución menos tradicionales.
Para Thona, esto significa potenciar productos como Vida Grupo, Accidentes Personales (AP) y GM Protec en versiones modulares para pymes, que faciliten su adopción y fortalezcan una venta más consultiva. Esperamos un incremento de actividad impulsado por el crecimiento industrial, las nuevas necesidades de gestión de riesgos y la presión regulatoria y fiscal (IVA). El mercado buscará opciones más económicas y sencillas de operar. Thona puede capitalizar este dinamismo reforzando su portafolio pyme con paquetes integrados (Vida + AP + GM Protec), respaldados por una narrativa clara de protección.
Tonatiuh Gutiérrez (Afirme Seguros)
2026 será un año de incertidumbre relevante para el mercado asegurador, principalmente por el cambio en el tratamiento del IVA publicado en la Ley de Ingresos. Este ajuste, inesperado para el sector, generará inevitablemente que el mercado traslade parte de ese costo a los clientes, presionando tanto la conservación de los negocios actuales, como la captación de nuevos.
Durante este año se reflejará el impacto económico de los siniestros correspondientes a las pólizas emitidas en 2025, esto será más visible en el primer semestre del año y se irá diluyendo hacia la segunda mitad del 2026. En este contexto, será clave una comunicación clara, transparente y oportuna hacia el mercado y hacia los clientes.
En México todavía hay una baja penetración del seguro en prácticamente todos los ramos, siendo una oportunidad estructural de crecimiento, en particular de los ramos de Vida y Daños, que no se ven impactados de manera directa por el cambio en el IVA y tienen un mejor potencial de desarrollo, a diferencia de Autos y especialmente en Gastos Médicos.
Las crisis suelen acelerar la innovación, así que vemos una gran oportunidad para desarrollar nuevos productos para segmentos que tradicionalmente no han sido atendidos. Será fundamental aprovechar la tecnología y habilitar modelos que permitan acceder a mercados con primas más accesibles, que no siempre resultan atractivos para los canales tradicionales.
Es fundamental que el mercado, particularmente el ramo de automóviles, ajuste sus productos y coberturas a una nueva realidad que incluye el crecimiento acelerado de los automóviles eléctricos e híbridos enchufables pues tienen necesidades muy específicas en términos de reparación, refacciones, tecnología y servicio. La entrada de un número importante de nuevas marcas en el mercado, muchas de ellas sin una infraestructura clara y suficiente para servicio y reparación, puede complicar la operación y el nivel de servicio de las aseguradoras si no se atiende de manera adecuada. Esto representa una gran oportunidad para que las aseguradoras desarrollemos una oferta de valor diferenciada que complemente esas carencias y eleve la experiencia del cliente.
También cobran especial relevancia en los microseguros, los seguros embebidos y los programas masivos de aseguramiento en prácticamente todos los ramos, como una vía para ampliar la cobertura, generar volumen y democratizar el acceso al seguro.
Desde mi punto de vista, el ramo de Vida tiene un enorme potencial, con ventajas muy claras tanto en protección como en planeación financiera, incluyendo beneficios fiscales relevantes. Hay una gran oportunidad para diseñar productos que permitan a la población acceder a protección adecuada, a precios accesibles, así como a planes de ahorro para el retiro y a esquemas de protección para individuos y empresas.
En el ramo de Daños, particularmente para Pymes, existe un mercado amplio y poco atendido que requiere productos sencillos, claros, diseñados específicamente para ese segmento, no adaptaciones de soluciones pensadas para empresas grandes. La facilidad en la suscripción, emisión y pago de indemnizaciones será determinante.
La tecnología —incluida la IA— jugará un papel central para habilitar modelos de alto volumen y primas accesibles, como microseguros y seguros embebidos, marcando una transición desde el modelo tradicional de bajo volumen y primas altas, hacia esquemas masivos e inclusivos. Mario Vela (La Latino Seguros)
Sobre el comportamiento del mercado asegurador en este 2026, considero que la competencia va a ser más férrea, debidos a que algunas marcas tratarán de posicionarse por precio.
Entre las nuevas oportunidades de negocio para el sector asegurador, veo que estas se pueden encontrar en los riesgos cibernéticos, pues es un nicho que crecerá muy rápido en nuestro país dado el incremento de hackeos a empresas y personas.
Considero que en todos los ramos veremos un incremento en su actividad, pero un área en específico en la que también podemos apreciarlo será ciber.
